jueves, 3 de diciembre de 2009

Peatones


¿Por qué nos empeñamos en cruzar por donde nos sale del alma?


No hay pasos de cebra y hay que cruzar... Pues vale. Pero lo curioso es que aunque haya uno a dos pasos (literalmente), cruzamos por la carretera...


¿Y si la carretera fuera pintada con rayas blancas y el paso de cebra solo de color asfalto? ¿Que pasaría? ¿Nos volveríamos locos? ¿Iriamos haciendo el ruido de una moto? ¿Nos tirariamos de cabeza a la carretera ante tal locura? Nunca se sabrá... pero porfavor, utilicemos los pasos de cebra.

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